En Navidad tendemos a hacer excesos y abusamos de alimentos ricos en grasas y azúcares, no demasiado favorables para nuestra salud en general ni para nuestra piel en particular...

Por eso este año proponemos dosificar este tipo de alimentos y combinarlos por otros más saludables.

Por ejemplo como postre podemos compaginar los típicos dulces navideños con frutas de temporada que además de colorido a nuestra mesa darán bienestar a nuestra piel. También podemos jugar con frutos secos como nueces o avellanas como sustituto de las tradicionales peladillas navideñas (al menos de vez en cuando...)

Como entrantes una sugerencia es servir una rica sopa o crema de verduras, si le echamos imaginación conseguiremos un plato atractivo y saludable sin necesidad de pasarnos en calorías...

Y de segundo un pescado es siempre una buena elección. Lubina, corvina o dorada son unas alternativas exquisitas a carnes más grasas como por ejemplo el cordero.

Las pieles con tendencia al acné son las que se ven más afectadas por el exceso de grasas en la alimentación por lo que deberán tener especial cuidado en estas fechas.

Por otro lado es importante no abusar del alcohol pero si queremos brindar mejor hacerlo con un buen vino que otro tipo de alcoholes más azucarados.

¡Y por supuesto beber mucha agua, que siempre ayuda a liberar toxinas!