A partir de los 30 años comienzan a aparecer los primeros signos de envejecimiento, por lo que es fundamental realizar un buen cuidado de la piel. Los principales objetivos son: limpiar, hidratar y proteger del sol. Si queremos ir más allá y hacer prevención debemos utilizar ciertos tratamientos específicos dirigidos a cada problema individual, preferentemente por la noche. De esta forma nuestra piel será más bonita a corto y a largo plazo.
Limpieza facial: cualquier presentación cosmética puede servir (crema o gel limpiador, espuma, pan dermatológico, agua micelar, etc). Lo importante es que nos limpie a fondo sin dejarnos la sensación de piel seca o tirante. Las pieles sensibles y normales pueden limpiar la piel sólo una vez al día, preferentemente por la noche antes del tratamiento facial. Las pieles grasas agradecen un lavado extra al día.
Hidratante facial: adaptada a cada tipo de piel. Las de uso matutino pueden incorporar FPS 20 ó 30.
Filtro solar de uso diario: Más fluido o cremoso según tu piel sea más grasa o más seca. Si tienes la piel grasa o con tendencia acneica es ideal unz textura fluida que no te aporte grasa a la piel
Tratamientos faciales específicos:
- Hidratación: utilizar una mascarilla semanal hidratante
- Luminosidad: ampollas vitamina C efecto Flash
