La depilación en distintas partes del cuerpo es más habitual durante los meses de verano tanto en hombres como en mujeres. Existen diversos métodos como la cuchilla, las cremas depilatorias, la cera o el láser. En verano, precisamente por la necesidad de resultados estéticos inmediatos, utilizamos con mayor frecuencia la cuchilla. Es un buen método depilatorio por su resultado e inmediatez pero es necesario tener algunos cuidados básicos para no inducir la aparición de problemas innecesarios en nuestra piel.
Errores frecuentes que se pueden evitar:
- Pasar la cuchilla en seco: antes de pasar la cuchilla es muy importante aplicar una capa de algún producto específico para depilación. Los más recomendables son aquellos en forma de gel, ya que es un excipiente capaz de introducirse en las irregularidades microscópicas de la piel y crear una capa homogénea protectora antes de pasar la cuchilla. Un producto perfecto que recomendamos es el gel de aloe vera ya que tiene un efecto 2 en 1: protege la piel de la cuchilla y la hidrata al mismo tiempo. Siempre hay que evitar utilizar jabones o lociones que contienen alcohol durante la depilación porque su pH puede irritar y dañar la piel.
- Apurar demasiado. Para que la piel quede más suave hay que rasurar en dirección contraria al crecimiento del pelo y apretar la cuchilla contra la piel. Sin embargo, hay que tener cuidado porque si la piel es sensible o está más seca de lo normal se irritará con facilidad. Además pueden aparecer erosiones o infecciones cutáneas secundarias. Lo más seguro es utilizar una cuchilla nueva de alta calidad de 4 hojas realizando una presión suave del cabezal contra la piel .
- Usar cuchillas desgastadas o de baja calidad. La calidad de la cuchilla es muy importante. Una cuchilla de baja calidad o con el filo desgastado no es aconsejable porque precisa realizar una presión más fuerte sobre la piel y produce microtraumatismos en la misma. La cuchilla debe tener una cinta humectante en el cabezal y mejor 4 hojas. En general son de mayor calidad las cuchillas que están destinadas comercialmente para los hombres. Las cuchillas de tipo “woman” suelen tener menos filo y menor número de hojas. El cuidado de las cuchillas también es importante. No hay que olvidar lavarlas y secarlas después de cada uso. Se deben retirar y cambiar cuando pierden el filo. Esto se nota porque aparece una sensación de rascado o arañazo al pasar la cuchilla. Las cuchillas no se deben compartir porque al producir microtraumatismos en la piel existe riesgo de transmisión de enfermedades de carácter infeccioso.