¿Qué son lunares y por qué se pueden volver malignos?
Los lunares, también conocido como nevus, son crecimientos muy comunes de las células que pigmentan la piel. Las células que producen pigmento se llaman melanocitos. La densidad de los melanocitos de la piel determina la claridad/oscuridad de tu tono de piel. Los melanocitos también protegen el ADN de las células de la piel de los dañinos rayos UV del sol.
Los lunares pueden ser de nacimiento (congénitos) o salir con los años (adquiridos). Los lunares pueden volverse “raros” (atípicos) o incluso convertirse en “lunares malos”, el temido melanoma, un cáncer de la piel formado por una proliferación anormal de los melanocitos.
¿Por qué es importante hacer un seguimiento digital de lunares?
Hasta hace 30 años, el diagnóstico de melanoma se basaba únicamente en el examen clínico y en la regla del “ABCD” (asimetría, bordes irregulares, colores diferentes, diámetro mayor de 6mm).
La introducción de la dermatoscopia ha permitido la observación de estructuras y colores que de otro modo no serían visibles a simple vista, aumentando la precisión a la hora de diagnosticar una lesión maligna.
La dermatoscopia es una técnica no invasiva que consiste en la visualización de lesiones pigmentadas de la piel a través de una lente de mano, un dermatoscopio o un sistema de imagen de vídeo.
La dermatoscopia digital consiste en la captura secuencial de imágenes de dermatoscopia permitiendo identificar la aparición de nuevos lunares y determinar si los lunares ya existentes presentan cambios microscópicos.
La posibilidad de identificar un cambio precoz en un lunar es crucial para diagnosticar un melanoma incipiente, el cual es susceptible de ser curado en las fases iniciales de la enfermedad.
¿Cada cuánto tiempo se debe realizar la dermatoscopia digital?
La frecuencia con que se debe realizar la dermatoscopia digital varía según las características clínicas de cada paciente. Los pacientes con mayor riesgo de desarrollar un melanoma precisan un seguimiento digital estrecho cada tres meses mientras que las personas con múltiples lunares atípicos deben ser revisados cada 6 a 12 meses.
La dermatoscopia digital es una técnica de diagnóstico dermatológico muy útil, especialmente para los pacientes con múltiples lesiones pigmentadas o lunares. Esta prueba permite la detección de melanomas en las primeras etapas, incluso en ausencia de criterios clínicos específicos para malignidad.