Anatómicamente podemos definir a las cejas como una parte de la cara formada por pelos cortos que se ubica a nivel de los arcos supraciliares del macizo facial a unos 2 centímetros por encima de los ojos. Su función es complementaria a la de las pestañas protegiendo los ojos del sudor, el polvo, la radiación solar u otras agresiones del medio ambiente.

Sin embargo, existe otra función de las cejas que es de máxima importancia para la interacción social de las personas entre sí: los gestos.  Con un simple movimiento de cejas podemos transmitir diferentes pensamientos o emociones como: concentración, orgullo, asombro, miedo, sorpresa…

En general, los folículos pilosos del cuerpo son estructuras “vivas” que atraviesan continuamente distintas fases: crecimiento, maduración y caída (anagen, catagen y telogen, respectivamente).

Según la duración de la fase de crecimiento o anagen, el pelo resultante será más o menos largo. En el caso de las cejas, esta fase dura aproximadamente un mes por lo que su longitud no suele superar los dos centímetros. Para hacernos una idea comparativa, en el cuero cabelludo la fase de crecimiento dura varios años por lo que el pelo puede llegar a alcanzar una longitud de varias decenas de centímetros. Por otro lado, el porcentaje de folículos en esta fase de crecimiento difiere según las zonas. En el cuero cabelludo es del 85% mientras que en las cejas es del 15%. Esto tiene cierta importancia ya que los folículos en fase de crecimiento son los más sensibles a cualquier enfermedad o toxicidad. Ante una situación adversa como anemia, estrés o toxicidad por fármacos, el pelo que cae primero es el del cuero cabelludo. Las cejas sin embargo suelen mantenerse hasta un estadío más severo de la enfermedad. 

PRINCIPALES PATOLOGÍAS QUE PRODUCEN CAÍDA DE CEJAS Y PESTAÑAS

Cicatriciales (definitivas)

1.       Liquen plano pilar: tiene una fase inflamatoria previa que se puede tratar para evitar la destrucción definitiva del folículo piloso
2.       Lupus cutáneo: de forma similar se puede tratar la fase inflamatoria para reducir las lesiones cicatriciales.
3.       Cicatrices: debido a la destrucción directa de los folículos pilosos y a la fibrosis secundaria producida para la creación de la cicatriz
4.       Tumores cutáneos: debido a la destrucción de los folículos por el crecimiento del tumor

No cicatriciales

1.       Alopecia areata: es una enfermedad inflamatoria autoinmune que inflama de forma temporal los folículos pilosos produciendo una caída, generalmente temporal, del pelo.
2.       Tricotilomanía: es una enfermedad asociada al estrés por la que las personas se arrancan continuamente los pelos de la cabeza, las cejas o las pestañas. 

Existen distintos tratamientos médicos que podemos utilizar para las alopecias de cejas y pestañas. En el caso de las alopecias de tipo no cicatricial existen posibilidades de volver a poblarse de forma natural o con ayuda de tratamientos que estimulen el crecimiento del folículo piloso. Existen distintos tratamientos farmacológicos para detener o revertir la alopecia de las cejas y pestañas así como para estimular su crecimiento. Son tratamientos que no están exentos de efectos secundarios y deben estar supervisados por un dermatólogo.

En las alopecias cicatriciales es fundamental iniciar de forma precoz el tratamiento (en la fase inflamatoria) para reducir al máximo la caída definitiva del pelo de las cejas y pestañas.

Existen unos cuidados básicos y ciertos tratamientos cosméticos que pueden complementar a los farmacológicos en algunos casos. Es recomendable utilizar productos cosméticos de máxima calidad para evitar estropear las cejas y las pestañas. Es muy importante realizar un desmaquillado suave con un algodón empapado en agua micelar o crema desmaquillante. Además, es fundamental evitar cualquier tratamiento agresivo o manipulación de su estructura. El párpado es una región muy delicada y las cejas y las pestañas son muy débiles. Se dañan y caen fácilmente y después tardan más de dos meses en volver a salir.

La indicación del transplante de cejas es para cualquier tipo de alopecia de esta zona siempre que la causa principal que la produjo se encuentre ausente o estabilizada.

El transplante de cejas se realiza de forma similar al transplante capilar de cuero cabelludo pero con algunos matices. Primero se extraen las unidades foliculares de la región donante y posteriormente se injertan en la región receptora. La duración de un transplante de ambas cejas es de 2 a 3 horas y el precio oscila los 2000 y 3000 euros. En el caso del transplante de cejas existen ciertas diferencias respecto del transplante de cuero cabelludo:

•         El pelo de origen debe ser de un grosor similar: generalmente de la nuca, región retroauricular, pubis o axila.
•         Es muy importante el diseño de la “nueva ceja” teniendo en cuenta las necesidades de cada rostro.
•         Debe injertarse unidades foliculares de un solo pelo.
•         La dirección del folículo piloso injertado debe ir alineada con la dirección de la ceja.