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¿Estás deseando que salga el sol? ¡Exponte de forma segura!

Si el invierno se nos hace largo, seguramente este año todavía más por la situación que estamos viviendo de encerramiento. La mayoría de las personas deseamos que salga el sol y salir a respirar esa sensación de libertad que tanto echamos en falta en estos tiempos…
¿Y qué hacemos con la exposición solar?
La exposición al sol tiene un efecto positivo sobre nuestro estado de ánimo, colabora en la síntesis de vitamina D en nuestra piel e incluso puede ayudarnos en el tratamiento de algunas enfermedades cutáneas tales como la dermatitis atópica o la psoriasis. Sin embargo, también puede tener consecuencias negativas tanto a corto plazo, en forma de quemaduras solares, así como a largo plazo, ya que interviene en el envejecimiento y el desarrollo de cánceres cutáneos.

Para disfrutar de los beneficios de la exposición solar, minimizando los efectos negativos que pueda producir, debes tener en cuenta estas medidas:

– Realiza una exposición gradual al sol: empieza por unos pocos minutos al día, y ve aumentando de forma paulatina el tiempo de exposición.
– Evita exponerte al sol de forma directa durante las horas centrales del día, entre las 12 y las 17 horas.
– Ten en cuenta que la arena, el agua o la nieve reflejan parte de las radiaciones solares que inciden sobre ellas. Tampoco te confíes en los días nublados: la radiación solar se filtra a través de las nubes.
– Aplica protectores solares de factor de protección igual o superior a 30. Deberás volver a aplicarlos cada dos o tres horas, y también tras haberte bañado o haber sudado.
– No olvides los otros protectores solares que no tienen forma de crema: las gafas de sol, el sombrero y la ropa adecuada. En cuanto a las prendas de ropa, aquellas de tramas tupidas y colores oscuros ofrecerán una mayor protección, pero, si están húmedas, perderán parte de su capacidad de filtración.
– Para una adecuada síntesis de vitamina D basta con una exposición al sol de unos 15 minutos al día, tres días por semana, en zonas como los brazos y las piernas. Pero recuerda la primera medida: realiza una exposición gradual.
– Ante la aparición de lesiones sospechosas en la piel, que evolucionen en su tamaño, color o forma, consulta a tu dermatólogo.

Dra. Bárbara Vázquez
Dermatóloga