La Dra. Vázquez, dermatóloga de VS nos corrobora que tomar el sol es necesario para la síntesis de vitamina D, pero con mesura. De hecho, como nos aclara la doctora, son suficientes 15 minutos al día tres veces por semana. ¿Con o sin protección? Como dice la dermatóloga, “aunque en teoría los protectores solares podrían disminuir la producción de vitamina D en nuestra piel, en la práctica se ha visto que esto no sucede, probablemente en parte porque casi nadie los aplica en las cantidades e intervalos adecuados”. Así que no es necesario que los evites ni que aumentes la exposición al sol si los usas.
Como es mejor prevenir que curar, lo ideal es no quemarse nunca. La Dra. Vázquez nos comenta que “No realizar una exposición solar gradual, empezando por unos pocos minutos al día, es un error común que nos puede llevar a quemarnos de forma inadvertida”, dice. Otros errores que cometemos con frecuencia, según esta experta, son “aplicar una cantidad insuficiente de fotoprotector, olvidarnos de volver a aplicarlo cada 2 o 3 horas o al salir del agua, o subestimar la exposición solar y el riesgo de quemaduras en los días nublados o mientras nos bañamos”.
“El principal signo de la quemadura es el enrojecimiento de la piel, que alcanza su máximo generalmente entre las 6 y las 24h tras la exposición, y suele acompañarse de molestias o dolor”. “Las quemaduras de mayor intensidad pueden presentarse con ampollas y, en casos más graves, síntomas generales como la fiebre, la debilidad o el shock”, añade.
¿Qué hacer si tienes alguno de estos últimos síntomas? Como subraya la dermatóloga, “deberemos acudir a un médico si presentamos quemaduras extensas con ampollas, si sentimos escalofríos o dolor de cabeza, o si tenemos fiebre”.
Como nos aclara la Dra. Vázquez, “si nos hemos quemado, podemos aplicar sobre la zona afectada compresas con agua fría corriente, durante 10-15 minutos, varias veces al día”. “Los baños o duchas con agua fresca también nos pueden ayudar a aliviar las molestias”, añade.
“Ante una quemadura leve podemos aplicar cremas hidratantes fluidas o recurrir a las lociones aftersun, que suelen tener fórmulas ligeras e incluir componentes que ayudan a calmar las molestias asociadas”.
En cuanto al aloe vera, la experta afirma que “es uno de los componentes que, por sus propiedades, suele incluirse en muchas lociones aftersun y cremas hidratantes, y nos puede ayudar a calmar las molestias asociadas a una quemadura solar”. pero, como recalca la dermatóloga, “lo ideal es que no recurramos a aplicar el jugo de la propia planta sino que usemos lociones que incluyan el aloe vera en su formulación”.
Quemarte con el sol, aunque sea de forma roma leve, e incluso tomar el sol en exceso, deja huella en tu piel. Cuida la salud de tu piel y protégete del sol.