El procedimiento se realiza habitualmente con anestesia local y puede llevarse a cabo en consulta o quirófano, según el tipo, tamaño y localización de la lesión. Una vez extirpada la lesión, el dermatólogo realiza la reconstrucción del área afectada, buscando un resultado funcional y estético óptimo. Posteriormente, se hace un seguimiento de la cicatrización y, en caso necesario, se aplican cuidados específicos para mejorar su evolución.
¿En qué zonas se aplica?
La dermatología quirúrgica se puede aplicar en cualquier área de la piel que presente una lesión que requiera extirpación, ya sea por motivos oncológicos, funcionales o estéticos. Las zonas más frecuentes incluyen:
- Cara
- Cuello
- Espalda
- Extremidades
- Cuero cabelludo
¿Cuánto duran los efectos del tratamiento?
Los efectos de la cirugía son permanentes en cuanto a la extirpación de la lesión, si esta ha sido eliminada por completo. El resultado estético y funcional dependerá del tipo de reconstrucción realizada y del seguimiento del proceso de cicatrización. En algunos casos, pueden requerir revisiones periódicas o tratamientos complementarios para optimizar el resultado final.