La
Luz Pulsada Intensa (
IPL) es una
tecnología utilizada en tratamientos dermatológicos y estéticos para mejorar la apariencia de la piel. Contamos con la tecnología más avanzada disponible en el mercado.
Es efectiva en una amplia gama de condiciones, entre ellas:
- Manchas oscuras: Reduce la visibilidad de las manchas causadas por el sol o el envejecimiento.
- Rojeces y rosácea: Disminuye la apariencia de rojeces y los síntomas de la rosácea.
- Piel grasa y poros dilatados: Ayuda a controlar la producción de sebo y minimiza la apariencia de los poros.
- Cicatrices de acné: Suaviza la textura de la piel, reduciendo las marcas y cicatrices de acné.
- Piel apagada: Revitaliza y añade luminosidad a las pieles sin brillo.
- Fotoenvejecimiento: Combate los signos del envejecimiento prematuro debido a la exposición solar.
¿Cómo funciona el tratamiento de IPL?
El tratamiento con Luz Pulsada Intensa (IPL) utiliza pulsos de luz intensa para tratar diversas afecciones de la piel.
Este procedimiento es no invasivo y se realiza de la siguiente manera:
Preparación de la piel: Limpieza del área a tratar para eliminar impurezas y maquillaje.
Protección: Se aplican gafas protectoras al paciente para salvaguardar los ojos de los pulsos de luz.
Se aplica un gel sobre la piel que se va a tratar.
Aplicación: Un dispositivo emite pulsos de luz que penetran en la piel, tratando las afecciones sin dañar las capas superiores.
Sensación durante el tratamiento: Los pacientes pueden experimentar una ligera sensación de calor.
Cuidados Posteriores: Tras un tratamiento de IPL, es importante seguir ciertas recomendaciones para maximizar los resultados y minimizar cualquier riesgo:
Evitar la exposición solar: La piel estará más sensible, por lo que es importante evitar el sol directo y usar protector solar de amplio espectro SPF 50+.
Cuidado de la piel: Mantener la piel hidratada con cremas recomendadas por el dermatólogo.