Descripción
La Cirugía de Mohs permite un análisis microscópico del 100% de los márgenes de la pieza extirpada (laterales y profundos) en el mismo momento de la cirugía mediante el trabajo conjunto del dermatólogo y el patólogo, precisando este último de un técnico de anatomía patológica formado en el tallado de las piezas. De esta forma es posible la escisión inmediata del tejido canceroso residual con un margen mínimo seguro de piel sana evitando cirugías más amplias con sus consiguientes complicaciones: hemorragias, reintervenciones o cicatrices.
La tasa de curación del cáncer de piel mediante cirugía de Mohs es del 99% frente al 80% que ofrece la cirugía convencional.