Descripción
¿En qué cosiste la “hiperhidrosis” o sudoración excesiva?
El término “hiperhidrosis” se refiere al exceso de sudoración. Se trata de un proceso relativamente frecuente y no entraña ninguna gravedad, pero puede ocasionar gran repercusión en la calidad de vida del paciente al interferir en sus relaciones interpersonales y ámbito laboral.
El sudor está producido por un tipo de glándula sudorípara que se denomina “ecrina”. Tiene como función regular la temperatura corporal y facilitar al ser humano la adaptación al medio. Estas glándulas están distribuidas en casi toda la superficie cutánea y su funcionamiento está regulado por fibras nerviosas.
La causa de la hiperhidrosis no se conoce, pero parece que existe una sobre estimulación de las glándulas a través de impulsos nerviosos. Ocurre igualmente en hombres y mujeres, es frecuente que la historia comience en infancia o pubertad y que existan otros miembros de la familia afectos, además de empeorar con determinados estímulos emocionales. Suele persistir unos años, pero existe una tendencia a la mejoría espontánea.
Tratamiento con inyecciones de toxina botulínica
La toxina botulínica se utiliza para tratar la hiperhidrosis ya que produce un bloqueo nervioso con lo que evita el paso de “información” a la glándula y ésta no recibe el estímulo para producir sudor. Se inyecta en distintos puntos mediante jeringa y aguja, en las superficies a tratar, generalmente axilas y palmas. En esta última localización es precisa anestesia porque la inyección es muy dolorosa. Esta anestesia se realiza mediante bloqueo nervioso. El efecto en la disminución de la sudoración se percibe en pocos días, y dura en torno a los 6 meses. Entonces es necesaria la reinyección, que se realiza sin que se observe disminución del efecto con el tiempo.