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Novedades en el tratamiento del exceso de sudor o hiperhidrosis

El término “hiperhidrosis” se refiere al exceso de sudoración. Se trata de un proceso relativamente frecuente y no entraña ninguna gravedad, pero puede ocasionar gran repercusión en la calidad de vida del paciente al interferir en sus relaciones interpersonales y ámbito laboral.

 

Exceso de sudoración o hiperhidrosis en las palmas
Exceso de sudoración o hiperhidrosis en las palmas

El sudor está producido por un tipo de glándula sudorípara que se denomina “ecrina”. Tiene como función regular la temperatura corporal y facilitar al ser humano la adaptación al medio. Estas glándulas están distribuidas en casi toda la superficie cutánea y su funcionamiento está regulado por fibras nerviosas.

Habitualmente los dermatólogos atendemos pacientes con hiperhidrosis localizada, es decir, limitada a determinadas áreas corporales como las palmas, plantas o axilas. Pero existen pacientes con hiperhidrosis generalizada en que el patrón de sudoración es más difuso. En estos pacientes hay que sospechar algún proceso causante de tipo infeccioso, tumoral, hormonal o neurológico.

La causa de la hiperhidrosis no se conoce pero parece que existe una sobre estimulación de las glándulas a través de impulsos nerviosos. Ocurre igualmente en hombres y mujeres, es frecuente que la historia comience en infancia o pubertad y que existan otros miembros de la familia afectos, además de empeorar con determinados estímulos emocionales. Suele persistir unos años, pero existe una tendencia a la mejoría espontánea. Una evolución inhabitual o la asimetría en su presentación deben hacernos pensar que pueda existir alguna causa de hiperhidrosis localizada, pero no es lo habitual.

Aunque existen diversos tratamientos para la hiperhidrosis, es importante recalcar que la mayoría son temporales, y sólo la cirugía podría considerarse como tratamiento definitivo.

Principales tratamientos de la hiperhidrosis

Las sales metálicas son muy utilizadas. Muchos de los productos tópicos comercializados las contienen; uno de los más utilizados es el clorhidrato de aluminio, pero puede resultar irritante. Otra opción es el glicopirrolato, que no está comercializado y debe elaborarse mediante formulación magistral.

Iontoforesis

Mediante un dispositivo se crea una corriente eléctrica que moviliza iones a través de la piel. El paciente coloca las extremidades a tratar en un recipiente y realiza sesiones diarias de varios minutos de duración que pueden ir espaciándose conforme se observan resultados. Se utiliza sobre todo en hiperhidrosis palmar y plantar.

Inyección de toxina botulínica

Produce un bloqueo nervioso con lo que evita el paso de “información” a la glándula y ésta no recibe el estímulo para producir sudor. Se inyecta en distintos puntos mediante jeringa y aguja, en las superficies a tratar, generalmente axilas y palmas. En esta última localización es precisa anestesia porque la inyección es muy dolorosa. Esta anestesia se realiza mediante bloqueo nervioso. El efecto en la disminución de la sudoración se percibe en pocos días, y dura en torno a los 6 meses. Entonces es necesaria la reinyección, que se realiza sin que se observe disminución del efecto con el tiempo.

Medicación oral

Uno de los fármacos utilizados es la oxibutinina. Impide la transmisión de la información entre la fibra nerviosa y la glándula. Al ser tratamiento oral, también sus efectos son generalizados, y en ocasiones son más limitantes o incómodos que la propia hiperhidrosis (estreñimiento, visión borrosa, sequedad de boca). Pero sería una buena opción en pacientes con hiperhidrosis en varias localizaciones (palmo plantar y axilar, por ejemplo).

Laser

Se han utilizado los tipos Nd:YAG y diodo para ocasionar daño glandular. Los resultados no son concluyentes y son necesarios más estudios, pero podría ser una opción en pacientes en que los tratamientos locales u orales no han sido efectivos y prefieren explorar otros modos de tratamiento menos invasivos antes de considerar la cirugía.

Microondas

Se realiza a través de un dispositivo aprobado recientemente en Estados unidos para el tratamiento de la hiperhidrosis axilar. No sólo se ha observado mejoría en hiperhidrosis, sino también en bromhidrosis (mal olor).

Cirugía

Consiste en interrumpir la transmisión nerviosa del sistema nervioso simpático y se utiliza en axilas y palmas y región craneofacial. Aunque he presentado este tratamiento como definitivo, la sudoración podría reaparecer años después. La técnica puede realizarse mediante cirugía abierta o bien endoscópica a través de una pequeña incisión en el tórax. Existe incluso la posibilidad de “clipar” el nervio en vez de cortarlo, de éste modo la técnica sería reversible. Pueden existir complicaciones de la cirugía; en ocasiones resulta una excesiva sequedad y además puede desarrollarse una “hiperhidrosis compensatoria” en otras localizaciones, que en general suele tolerarse mejor que la hiperhidrosis que motivó el tratamiento.

Lo más importante, en cualquier caso, es analizar de forma individualizada cada situación para buscar la mejor solución posible.

Mas información sobre hiperhidrosis.

Beatriz Fleta Asin.