La vitamina C es recomendable utilizarla cuando empiezan a manifestarse los primeros síntomas de envejecimiento como las arrugas finas o las manchas.
Se puede utilizar todo el año pero la mejor época del año para utilizarla es justo después del verano. Esto es debido a que el exceso de radiación solar durante los meses estivales inducen la oxidación celular y la formación de melanina apareciendo las temidas arrugas y manchas. La vitamina C tiene precisamente un potente efecto antioxidante y despigmentante de la piel evitando y mejorando estos efectos indeseados.
La vitamina C tiene un potente efecto antioxidante y despigmentante por lo que retrasa la aparición de los signos del envejecimiento: arrugas, manchas, poro dilatado, etc… Además, promueve la creación de colágeno mejorando la elasticidad de la piel. La vitamina C mejora visualmente el aspecto de la piel y le aporta luminosidad.
¿Cuándo aplicarla?
Si se está realizando un tratamiento de rejuvenecimiento en monoterapia con la vitamina C es recomendable aplicarla de noche ya que la piel está más receptiva durante las horas de sueño. Por las mañanas se aplica una crema hidratante reparadora y filtro solar si es necesario.
Si combinamos la vitamina C con ácido glicólico como tratamiento rejuvenecedor o despigmentante tras el verano, lo ideal es aplicar ambas cosas por la noche: primero la vitamina C en serum sobre la piel limpia y seca y después el ácido glicólico en textura gel o crema. Por las mañanas igualmente se recomienda aplicar una crema hidratante reparadora y filtro solar si es necesario.
La vitamina C liposomada como la del serum de TUDERMA también puede utilizarse por las mañanas ya que su fórmula es segura y no irrita la piel. Además su efecto iluminador y tensor lo hacen ideal como base de maquillaje.
No debemos olvidar que la vitamina C por via oral en el desayuno sería un complemento ideal para prevenir el envejecimiento de la piel ya que tiene un potente efecto antioxidante a nivel interno y externo. Puede tomarse en forma de alimentos como los kiwis, las naranjas o los tomates o bien mediante un complemento alimenticio.