Rutinas

No siempre es necesario realizar todos los pasos. Existen cosméticos que reúnen diferentes características en un solo producto. Por ejemplo, existen cremas hidratantes y maquillajes de alta calidad que incluyen filtro solar de 20 o 30, que puede ser suficiente durante el otoño y el invierno. También existen filtros solares con color o maquillaje incluido.

Las personas de piel sensible pueden evitar la limpieza matutina y aplicar directamente una crema ligera calmante con o sin color.

Las personas de piel clara no deben olvidar incluir el filtro solar todo el año (FPS 20 en otoño e invierno y FPS 50 en primavera y verano).

Las personas con piel mixta o grasa pueden ahorrarse las cremas nocturnas y aplicar sólo la limpieza con o sin el serum.

Los tiempos utilizados a la hora de combinar los cosméticos es otro punto importante. Si los aplicamos seguidamente uno tras otro podemos anular sus efectos. Lo más recomendable es esperar al menos 15 minutos entre un producto y otro. Especialmente cuando hablamos de filtros solares ya que es fundamental que se absorban bien y nos protejan de verdad de la radiación solar.

La sensación en la piel al aplicar un cosmético encima de otro debe ser la misma que tuvimos al extender el primero sobre la piel, es decir, se absorbe correctamente. La piel debe quedar suave y con buen aspecto y en ningún caso se forman “bolitas” de producto. Cuando esto ocurre puede ser debido a dos cosas: falta de calidad de alguno de los cosméticos utilizados o una mala indicación de los mismos.