El otoño es una estación que trae consigo cambios en el clima y paisajes pintorescos. Sin embargo, también puede tener un impacto significativo en nuestra piel. A medida que las temperaturas comienzan a descender y el aire se vuelve más seco, la piel tiende a volverse más sensible y requiere cuidados específicos. En este post, explicaremos algunas de las consecuencias del otoño en la piel y cómo cuidarla adecuadamente durante esta temporada.
Consecuencias del otoño en la piel
- Sequedad: El aire frío y seco del otoño puede causar deshidratación en la piel. Esto puede llevar a descamación, tirantez y picazón.
- Piel opaca: La exposición prolongada a temperaturas más frías y la disminución de la luz solar pueden hacer que la piel pierda su brillo y luminosidad natural.
- Agravamiento de condiciones de piel preexistentes: Aquellos que sufren de afecciones cutáneas como la dermatitis atópica o el eccema pueden experimentar un empeoramiento de sus síntomas durante el otoño.
El equipo de dermatólogos de TUDERMA nos recomiendan una serie de pautas para cuidar la piel durante esta estación.
Limpieza: Limpia la piel a diario. Evita limpiadores agresivos que puedan resecar aún más la piel, opta por productos suaves.
Exfoliación suave: Ayuda a eliminar las células muertas de la piel con exfoliantes suaves. Esto promoverá una piel más radiante y ayudará a los productos de cuidado de la piel a penetrar mejor.
Hidratación. Aumenta la hidratación de la piel usando una crema más rica que la que usas en verano. Recomendamos la crema nutritiva JUDERMA rica en vitamina E y con un activo como el CBD con potentes
efectos antiinflamatorios. También puedes optar por productos con ingredientes como el ácido hialurónico para retener la humedad.
Protector solar. Aunque los días son más cortos, aún debes usar protector solar. La radiación UV puede dañar la piel incluso en climas fríos.
Alimentación saludable. Consume alimentos ricos en antioxidantes como frutas y verduras de temporada. Estos nutrientes ayudan a mantener la piel saludable.
Hidratación desde adentro. Bebe suficiente agua para mantener la piel bien hidratada. El consumo de agua es esencial para la salud de la piel.
Ropa adecuada. Protégete del frío y el viento con ropa adecuada, como bufandas y guantes. Esto ayudará a evitar la exposición excesiva de la piel.
Desde TUDERMA aconsejamos mantener una rutina diaria de cuidado de la piel que incluya limpieza, tonificación e hidratación. Asegúrate de utilizar productos formulados para tu tipo de piel.
